Y al final nos dimos cuenta que… ¡todo es venta!
NUEVE DE LA MAÑANA DEL PRIMER DÍA: Empiezo un training de ventas y pregunto a los participantes porque están allí y que esperan de un curso de ventas. Las respuestas son variadas, desde mejorar mis ventas, a tener un procedimiento claro, a entrenar en habilidades, porque mi jefe me ha enviado (risas) o para evolucionar aunque yo no vendo.
DOS DEL MEDIODÍA DEL ÚLTIMO DÍA: Termina la formación y vemos para que nos ha servido y si ha cumplido las expectativas. Ahora los comentarios y compromisos que de ellos se derivan son, práctica, evolución, práctica, mejora, orgullo, práctica, yo también vendo.
Y es que esta es una de las conclusiones que a menudo llegamos en los trainings de habilidades de venta es que ¡todo forma parte de la venta! Venta es cuidar cada uno de los detalles que forman la experiencia del cliente mientras está haciendo uso de nuestro producto y/o servicio. Cada uno de los detalles. Mejor dejemos ya de pensar que venta es lo que hace el comercial de nuestra empresa.
Podemos entrenarnos para ser los mejores vendedores, que es lo que realizamos en este training, el desarrollo de las habilidades y competencias necesarias, trabajar una imagen coherente de nosotros mismos y con la empresa (compartiendo la visión y los valores), eliminar aquellas creencias que nos limitan y empoderárnos a partir de nuevos pensamientos, tener emociones elevadas, y entrenar las mejores técnicas de comunicación y persuasión, entre otros.
Pero hay que tener en cuenta que todo contacto con el cliente es una oportunidad de venta, y este contacto no es siempre con el consultor que va a vender el producto. Muchas de las personas que están en empresas no realizan una venta directa con los clientes pero todos formamos parte de la venta (recordemos que es necesario vendernos, no sólo a clientes sino también a usuarios, proveedores, colaboradores y sociedad en general).
Es necesario seducir a todo el entorno, reforzando en cada comportamiento los valores de la empresa, pues son parte principal de nuestra imagen de marca.
¿Que hace mejorar la experiencia del cliente? Ahora nos hemos dado cuenta que la venta es un saludo, es una sonrisa de todo el personal, cualquier comentario que haga crecer al cliente independientemente de quien proceda, es una respuesta positiva, es un comentario donde empodero a mis compañeros, los departamentos de mi empresa y mi empresa, es un comentario donde demuestre el sentimiento de orgullo de trabajar en ella, es la energía y la pasión de los trabajadores de la empresa, venta también es su motivación y venta es transmitir al cliente es nuestra razón de ser y estar agradecidos por ello. En definitiva, hacer sentir emociones positivas durante su experiencia es venta. Y esto es responsabilidad de todos.
El detalle, las pequeñas acciones marcan la diferencia, el orgullo de representar una marca, de formar parte de una empresa, respirar la esencia corporativa y la pasión, son factores fundamentales que hará que superemos las expectativas y satisfacción del cliente. Y aunque de sentido común sea, desafortunadamente, ¡no es lo que se lleva!
Y te voy a confesar un secreto, los trainings en ventas son de los cursos que más me gustan, pues tratamos la venta a través de algunos pilares que nos aportan bienestar: técnicas de felicidad, de empoderamiento, de comunicación auténtica y de gestión emocional. ¡Pues todo ello es imprescindible para vender y crecer tanto como persona y como empresa!
Y es que al fin: todo es venta.
Mil gracias por leerme y en especial a los participantes del último training de la URV, que me han hecho disfrutar tanto en este curso 😉
Mil sonrisas,
Bibi