¿Quien hay en la sala que tenga objetivos vitales y/o profesionales marcados para los siguientes 1, 3, 5 ó 10 años? (Que tipo de persona quiero ser? Que quiero haber conseguido? En que quiero estar invirtiendo mi tiempo? Donde quiero vivir y como? Donde quiero estar trabajando? Que cargo quiero tener? Con quien quiero compartir mi vida? Que bienes quiero poseer? Que experiencias quiero haber vivido?…) Son preguntas que a veces realizo en los trainings, y que sus respuestas nos ofrecen una hoja de ruta con la cual alinear nuestras acciones ¡que magnífico manual!, ¿verdad?.
Siendo conscientes que es una guía extraordinaria para dirigir nuestras vidas, generalmente ante la pregunta, suelen levantar la mano ninguna o alguna de las personas, y cuando esta última se da acostumbra a ser una minoría, a veces se ha realizado porque el participante ha realizado alguna formación o programa de desarrollo personal/profesional o ha leído algún libro que le ha despertado este interés, pero después no se han seguido revisado, actualizando y ajustando. No sirve de nada enterrar una lista de objetivos en un cajón.
El otro día en las redes, leí una pregunta sobre si debíamos tener objetivos vitales y profesionales definidos. ¿Existe una respuesta correcta para esta pregunta? ¡Pues si, existe! y es que bajo mi punto de vista, todas lo son siempre que sea una respuesta consciente.
Veamos las dos respuestas posibles:
-SI-
Tener los objetivos (¡por escrito! porque así dejan de ser un ideal para pasar a ser objetivos reales) es una herramienta que invita a la persona a mejorar, a la evolución de competencias personales, a tener una hoja de ruta a seguir y poder definir la estrategia para conseguir los mismos. Es decir, tener unos objetivos te acerca a ellos y favorece la creación de una vida deseada y plena. Decidimos conscientemente ser proactivos con nuestras vidas.
Si decides esta opción, te invito a crecerte (no des espacio a los miedos, confía en ti mismo, y rétate y supérate). Nadie te asegura el éxito de conseguir los objetivos (aunque marcarlos sea un paso indispensable para ello), pero tu evolución como persona y/o profesional está asegurada, pues será necesario una versión mejorada de tu yo actual). ¡Así que siempre estarás ganando!
«Cualquier cosa que la mente pueda concebir o crear, se puede lograr» Napoleon Hill
Mi experiencia personal me dice que cumplir con aquello que debo hacer para conseguir mis objetivos me lleva a la plenitud, además de facilitarme la toma de decisiones y darme motivación para el día a día. Habría que revisar los objetivos en el caso de causar estrés o ansiedad.
-NO-
No querer marcarse objetivos es otra elección (y la más habitual), <no quiero una vida tan planificada>, <prefiero vivir el presente>, <no quiero ser una maquina>, <quiero fluir>. Estas respuestas las obtengo también a menudo en los programas, también correctas, siempre y cuando entendamos que en el vivir sólo el presente se pueden dar muchas situaciones no esperadas que se deriven de nuestros actos, y debemos trabajar la aceptación plena de lo que nos traiga la vida. Decidimos conscientemente ser reactivos con nuestras vidas.
Bajo mi visión, es un tanto arriesgado, muchas veces escucho <a mi me hubiera gustado ser, conseguir, tener…> ¿y que pasó? ¿porque no lo conseguiste? Porque no tuvimos un plan e hicimos lo que debíamos para conseguirlo. Trabajar la aceptación plena de lo que la vida te traiga, vivir plenamente y no caer en el victimismo de no llevar la vida esperada es tu reto si eliges esta opción.
«Si no sabes donde vas, cualquier camino te llevará allí» Alicia en el país de las Maravillas
¡Ojo! Puede que tus pensamientos sean <para que fijarlos si no los voy a conseguir>, <tengo miedo a la frustración>, <seamos realistas, yo no puedo conseguir esto o aquello>. En este caso, reconoce tu miedo y empodérate, si es el caso, el reto es gestionar la confianza, la autoestima, la seguridad y a la vez, los miedos y la frustración. Todo ello sólo te paraliza y te invita a la no acción a aquella vida que te satisface.
¡Ambas opciones están bien siempre y cuando sea una elección consciente! Celebra cada paso que vayas dando, y sea cual sea tu decisión toma consciencia que estás creando tu vida, que al fin y al cabo es lo más importante que tienes.
«No somos producto de nuestras circunstancias. Somos producto de nuestras decisiones» Stephen Covey
Y tu, ¿que opción prefieres? ¡Te invito a dejar tu comentario! Me interesa muchísimo 😉
¡Mil sonrisas!